En su ya lejana juventud, los viejos del palco eran aficionados al modelismo (estático y militar para ser exactos). Una cosa lleva a la otra, y... +/- Leer más
el modelismo les llevó a la revista "Military Modelling". Un día, motivados por sus aficiones y alentados por una moderada consumición de cerveza, publicaron un anuncio en dicha revista pidiendo gorras militares de cualquier parte del mundo. Durante unos años cambiaron prendas de cabeza (así se les llama a lo fino) con gente del Reino Unido, Polonia, Nueva Zelanda, Australia y otros exóticos parajes. Si bien sus achaques no les permiten continuar con figuras y maquetas con el ritmo y dedicación que a ellos les gustaría, todavía, de vez en cuando, despliegan sus archiperres bajo la luz del flexo y se ejercitan en tan noble afición. Lo que sí que han conservado y mantendrán hasta el último de sus días es esa persistente manía de pedir a todo el que conocen (o no) que les traiga una gorra militar de su destino de vacaciones, trastero a vaciar o casa de sus abuelos a derribar. En este blog se recogerán pensamientos repentinos, ideas (las más de las veces descabelladas), vivencias publicables y se compartirán con la audiencia las adquisiciones gorrísticas (o de gorra) acumuladas a lo largo de tantos y tantos años. Y por qué no, alguna que otra figura recién pintadita, antes de que el polvo cubra sus detalles.

miércoles, diciembre 19, 2007

Se precisa húngaro...


... o húngara.

En mis viajes a lo largo y ancho de este mundo
paré el otro día en el rastro o mercado de pulgas de Pecsa, Budapest. Allí, aparte de satisfacer la ansiedad de este vejestorio en cuestión de gorras (no compre ninguna, las falsificaciones del bloque exsovietico cada vez son peores y lo presumiblemente auténtico es caro) si encontré un puesto donde se vendían antiguas postales, algunas escritas. ¡Y digo yo! si son postales de Budapest y están escritas, o sea usadas, ¿no deberían estar en cualquier sitio menos en Budapest?

En fin esto es lo de menos, lo de más es que la curiosidad puede a la digamos ética y a falta de conocimiento alguno de húngaro, me veo en la necesidad de solicitar los servicios de un traductor con mucha y muy buena voluntad para que todos nos enteremos de lo que dice aquí:










1 comentario:

  1. Querido compañero, yo de otra cosa no sabré, pero de húngaro... es que no tengo ni puta idea. Sin embargo, si lo que quieres es que te enseñen el búlgaro, me puedo informar.

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