Para el que no lo sepa (y el que lo sepa que le aproveche, pero yo lo cuento), el calvados es al coñac lo que la sidra es al vino, estableciendo la misma correspondencia entre la manzana y la uva. ¿Confuso? ¿Antes de probarlo? Esperad a después.
Exquisito licor que os recomiendo a todos, no dejéis de probarlo, sobre todo si, un día, tenéis la oportunidad de catar uno de esos elaborados artesanalmente, allá en las granjas de la Normandía más oculta del bocage, prohibidísimos por las autoridades fiscales y sanitarias (por ese orden).
Su delicado y a la vez contundente sabor, el aroma a manzana que desprende la botella nada más abrirla, y esa sensación cálida que recorre vuestra garganta y conforta vuestro estómago después de un abundante almuerzo os cautivarán para siempre.
jueves, febrero 07, 2008
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Y ese escudo? de donde es? mucho "Si a la vexilología" pero que hacemos con la heráldica?
ResponderEliminaranda... anda... que no andas na...
Lo probaré lo prometo!
ResponderEliminarBesos
Poca paciencia tiene el tío...
ResponderEliminar¡Ay el paaaayo! Que ti voy acel un pidido.
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