Acabada por el momento la serie de bichos, ahora una naval. Hay un fallo garrafal en la foto (no hablo de iluminación, fondo, etc., eso de momento es inmejorable) y no es el tazón de desayuno que se oculta bajo la boina para que se sujete. Waldorf no juega hasta el tercer comentario, si lo hubiera, o hasta el domingo, lo que pase antes.
La insignia está pegada al revés. La cuerdecilla debe pasar por la derecha.
ResponderEliminar¿he acertado?
¿he acertado?
¿he acertado?
frío frío (así, como cantando).
ResponderEliminareh, eh, que ya es lunes...
ResponderEliminarAlguno diría que está al revés, pero la foto es tan mala que el público profano no lo notará nunca.
ResponderEliminarEn fin, pilarín. No hay mejor manera de retratar una boina que encima de la cabeza de alguien. Lamentablemente, el modelo que tengo más a mano, yo mismo, no cumple los requisitos mínimos para ser fotografiado sin que al personal, al abrir el post con el retrato en cuestión, le suenen las alarmas de los antivirus. No sólo por lo armonioso de las facciones. Las casas de la moneda están muy contentas de que no sea rey de nada. De lo contrario, tendrían que hacer los euros con asas para que cupiese todo...
ResponderEliminarEl problema, queridos sobrinos, es que la boina cae hacia el lado contrario al que debiera. Pero esto merece una teórica de boinas, artículo de próxima aparición.
Es que saldría muy caro hacer euros con tu efigie, eso si, de 65 cm de radio cada monedit_ta, es lo que tiene...
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