ahí siguen

Los mafiosos, "liberando Euskadi", que hoy se ha sacudido un poco más el yugo opresor. Con su heroísmo característico, dando la cara y en igualdad de condiciones, se han cargado a un militar (que podía haber sido un fontanero, un empleado de peaje o un taxista), probablemente responsable del bombardeo de Gernika o mejor, de arrasar un caserío con sus Leopard repintados, que así están de reprimidos y de acogotados los pobrecitos.

¿Nadie se da cuenta? ¿Es que estos chicos no tuvieron padre o madre que les explicaran cómo funciona la sociedad o más simplemente, que les educaran? ¿Se limitaron a contar que en los años cuarenta la guardia civil les pegaba? ¿Y eso justifica algo? Porque en Albacete también pasó eso, y en Málaga, y en Badajoz y...

¿Si supieran hacer otra cosa por el mismo salario -porque nadie me quita de la cabeza que esto para ellos es un trabajo equivalente al de los pandilleros del Chicago de los años treinta, cómodo, con jornada flexible y bonus por objetivos-, a qué se dedicarían? ¿Y si cobraran más despachando billetes de metro o cerveza o conduciendo un autobús, qué sería del ejército vasco de liberación nacional?

Buscad quién fue el que dijo que "se puede morir por un ideal, pero nunca matar" y aprended de él.

Y yo que quería contaros el domingo sin coches...