En su ya lejana juventud, los viejos del palco eran aficionados al modelismo (estático y militar para ser exactos). Una cosa lleva a la otra, y... +/- Leer más
el modelismo les llevó a la revista "Military Modelling". Un día, motivados por sus aficiones y alentados por una moderada consumición de cerveza, publicaron un anuncio en dicha revista pidiendo gorras militares de cualquier parte del mundo. Durante unos años cambiaron prendas de cabeza (así se les llama a lo fino) con gente del Reino Unido, Polonia, Nueva Zelanda, Australia y otros exóticos parajes. Si bien sus achaques no les permiten continuar con figuras y maquetas con el ritmo y dedicación que a ellos les gustaría, todavía, de vez en cuando, despliegan sus archiperres bajo la luz del flexo y se ejercitan en tan noble afición. Lo que sí que han conservado y mantendrán hasta el último de sus días es esa persistente manía de pedir a todo el que conocen (o no) que les traiga una gorra militar de su destino de vacaciones, trastero a vaciar o casa de sus abuelos a derribar. En este blog se recogerán pensamientos repentinos, ideas (las más de las veces descabelladas), vivencias publicables y se compartirán con la audiencia las adquisiciones gorrísticas (o de gorra) acumuladas a lo largo de tantos y tantos años. Y por qué no, alguna que otra figura recién pintadita, antes de que el polvo cubra sus detalles.

domingo, octubre 05, 2008

El piano

4 comentarios:

  1. plas, plas, plas...
    ¡pero qué bueno eres, villano! magnífica colección que nos traes hoy, exquisita, diría yo.
    Te felicito. No sé cómo lo haces pero no hay imagen que se te resista. Desde aquí, mi más profunda admiración.
    Todo sensibilidad.
    Bravo

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  2. Mi piano está en la nave de mi padre, pseudoalmacenado, a la espera de ser vendido o de hacer leña con él, lo que surja antes... :-S

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  3. Jo! con tanto mimo no se que haré...

    ¿Cuanto quieres por el piano?
    ¿Como es?

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  4. Es un Kawai de 8 octavas, de mueble(marrón)con bnqueta a juego en terciopelo granate. Todo en muy buen estado, aunque desafinado, porque yo dejé la música a los 19 años, cuando empecé mi periplo universitario y laboral y ya no volví a la casa familiar. Además... ¡odiaba estudiar piano clásico!. A mí me gusta el jazz y sobretodo el saxo, el contrabajo y la batería. Pero en mi casa siempre fueron muy pijos y nunca respetaron ni mis gustos, ni mis dones... ¡ays! :-S
    Precio de partida: 1000,00€ (negociables). Portes a cargo del comprador.

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