Sesión de aguas abiertas
Convenientemente abandonado en la base, los demás acudimos a la cita con el instructor donde comenzó la sesión de selección/probatura de equipos, entre ellos el famoso traje de neopreno. Conocemos un numero muy elevado de personas (la mayoría féminas) que hubieran pagado por ver ese espectáculo, pero esas peripecias quedaran relegadas al ostracismo y el olvido gracias al tácito acuerdo por el que no apareció ni una cámara de fotos por el escenario de dichos hechos.
El instructor tuvo a bien no desplazarnos en exceso, por lo que la inmersión tuvo lugar en la playa frente a las instalaciones. ¡En que momento! Por que no nos llevaría a 100 km? No he visto en mi vida, y como no pienso volver a esta, ni veré una playa con las piedras mas gordas que esta, eso si, todas dentro del agua, con lo que de traición tiene el asunto, no te enteras hasta que metes el pinrel unos centímetros en el agua. Ni escarpines, ni saltos, ni aletas, ni leches en vinagres, bueno leches si, la que nos dimos por ir de pedrusco en pedrusco, solo una, después fuimos incapaces de levantarnos con el equipo a cuestas y reptamos hasta que hubo suficiente profundidad como para recomponer la figura y sobre todo la presencia de animo. Después del peligro corrido por nuestros fuertes y robustos tobillos cual columnas de Hércules y pasado ya el mal trago (solo olvidado hasta la salida, no menos incidental) disfrutamos una vez mas de los mismos ejercicios de siempre: "...pues ahora sin gafas, y ahora sin tubo, y ahora sin aire, y ahora sin agua, y ahora sin bici, etc., etc..." Luego un pequeño paseo submarino en el que tan solo vimos un motor de tractor ¿? donde se refugiaba un pequeño cabracho. Vuelta a las instalaciones, endulzado del material y corriendo a casa a comer con mas hambre que el perro de un ciego; menú veraniego a base de su friturita de pescado, sus gambitas garruchanas, sus almejitas de carril y, como no, sus correspondientes tercios, entrando así en la segunda sesión del... "Homenaje al Tercio". Por supuesto el que había abandonado por la mañana también comió, no le íbamos a castigar, que cuerpo para bucear no había, pero sed si, abundante como se pudo demostrar durante toda la tarde consumiendo mas y mas tercios, y es que el agua salada da una sed...
El día comenzó antes que el anterior, y el abandonado se volvió a quedar así, abandonado, que seguía sin animo suficiente el chico. Al llegar a la sede del Centro Escuela de Buceo ¡OH sorpresa! el día anterior habíamos comentado: "...pues aquí un toldito... no venia mal" y, !ya lo estaban montando!, claro no era por la petición, era porque prestaban material para bucear en plan demostración para venderlo claro, y el expositor había montado su chiringuito con su toldito, pero al menos era gratis. Tras pertrecharnos con todo lo necesario, nos desplazamos al puerto de Carboneras donde embarcamos en una enorme zodiac.
En cuatro saltos de ola nos plantamos en la isla de San Andrés donde procedimos con las dos inmersiones sin salir del agua. Más de lo mismo y es que el curso se repite más que las morcillas "...pues ahora sin gafas, y ahora sin tubo, y ahora sin aire, y ahora sin agua, y ahora sin bici, etc., etc...". De lo hartos que estábamos ya de repetir lo mismo, nos dedicamos a inventar nuevas señales, véase la muestra en este pequeño esquema que mandaremos a la Federacion Internacional de Submarinismo pra su homologación .
Y en la segunda ya por fin algo de buceo, con su bajadita a 20 metros, sus bichitos por allí nadando, sus rocas, y todas las cositas propias del mar. Subida a superficie, un pis y a la zodiac a comentar, llegada al puerto, vuelta al Centro Escuela de Buceo y ¡OH! por el camino, vaya, nos perdimos, nos desviamos tanto tanto que tuvimos que entrar en un bar a preguntar y de paso tomarnos un tercio de Mahou, por aquello de agradecer la información. Al final resulta que no estábamos tan perdidos, solo había que seguir la carretera todo derecho y llegar al Centro Escuela de Buceo, donde ya casi habían acabado esa pesada tarea de endulzar todos los equipos y pertrechos, y nos lo perdimos, Nchst...! con lo que nos gusta endulzar a nosotros...
Vamos que después de la playuca ésa vuestro tobillos también son Patrimonio de la Humanidad, ¿no?.
ResponderEliminarY digo yo... Lo de la Zodiac forma parte inexcusable del curs-ito?. Porque de todo lo que has contado, a excepción de la esencia misma de sumergirse y bucear, es lo único que MOOOOOOOOOla :-D
Usted perdone si mis historias no son dignas del respetable publico aquí presente, en este momento, es lo que hay.
ResponderEliminarLo de la Zodiac es inexcusable cuando no quieres ir nadando 3 km para llegar al sitio donde vas a realizar la inmersión. Cuestión de comodidad mas que nada.
Publique usted en verano pa esto. No siiiii.....
ResponderEliminarEEEEHHHHHH!!!!. Si tu historia mola, de hecho, mola tanto que esperaba ansiosa el desenlace. Pero me da la sensación de que el curso en sí, o sea, lo que has pagado con la ilusión e inquietud propia de quien va a aprender a navegar por los fondos submarinos sin barquito de papel, ni ná de ná, pos... vamos, que desprende cierto saborcillo a "si no fuera por los tercios"... ¿No?...
ResponderEliminarY lo de la Zodiac es porque eso y conducir una ambulancia a toda leshe por Madrí, son dos cosas que me ponen musho... juasjuasjuas
La unica decepcion, que dejaba para el final, claro, es la de ¡¡¿¿ PORQUE COÑO NO HICE ESTO HACE 20 AÑOS??!!
ResponderEliminarAseguro que mi vida hubiera sido otra, sin ningun genero de dudas, no estaria escribiendo blogs de 5ª regional ni aguantando calores en las costas de los desiertos almerienses. EA!! YA ESTA DICHO!!!
Buah! Y qué íbamos a hacer nosotros sin este blog??? ;-)
ResponderEliminarEso digo yo, que iba a hacer yo sin este blog, porque vosotros o crearíais uno o os engancharíais a otro menos malo, con lo cual ganaría todo el mundo...
ResponderEliminaranda tontorrón!, si tú lo que quieres son mimitos... juasjuasjuas
ResponderEliminarAprovechando un inesperado y no se sabe cuán duradero momento de acceso a "morronet" veo, lleno de odgullio y satdisfacción que:
ResponderEliminar- el viejo más joven sigue vivo, con lo que no contesta a mis sms pq no se saleloswevo,
- el blog, a pesar del cierre vacacional, sigue vivo y
- con tanto homenaje al tercio es una gran pérdida para la humanidad ese video no grabado del grupito inmersor en el trance de remeterse las lorzas en el embutimiento propio del neopreno.
Besos y/o abrazos.
Ni besos, ni abrazos... ¡Viva la gripe A!... Es la salvación para quienes nacimos ariscos... jajaja
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