En su ya lejana juventud, los viejos del palco eran aficionados al modelismo (estático y militar para ser exactos). Una cosa lleva a la otra, y... +/- Leer más
el modelismo les llevó a la revista "Military Modelling". Un día, motivados por sus aficiones y alentados por una moderada consumición de cerveza, publicaron un anuncio en dicha revista pidiendo gorras militares de cualquier parte del mundo. Durante unos años cambiaron prendas de cabeza (así se les llama a lo fino) con gente del Reino Unido, Polonia, Nueva Zelanda, Australia y otros exóticos parajes. Si bien sus achaques no les permiten continuar con figuras y maquetas con el ritmo y dedicación que a ellos les gustaría, todavía, de vez en cuando, despliegan sus archiperres bajo la luz del flexo y se ejercitan en tan noble afición. Lo que sí que han conservado y mantendrán hasta el último de sus días es esa persistente manía de pedir a todo el que conocen (o no) que les traiga una gorra militar de su destino de vacaciones, trastero a vaciar o casa de sus abuelos a derribar. En este blog se recogerán pensamientos repentinos, ideas (las más de las veces descabelladas), vivencias publicables y se compartirán con la audiencia las adquisiciones gorrísticas (o de gorra) acumuladas a lo largo de tantos y tantos años. Y por qué no, alguna que otra figura recién pintadita, antes de que el polvo cubra sus detalles.

domingo, septiembre 13, 2009

El cine de verano

El cine de verano, ese acontecimiento familiar lúdico/festivo/irritante/desquiciador que acontece los veranos en numerosos lugares de veraneo, si, veraneo, es decir, pasar el verano, las vacaciones son otra cosa y ya expondremos las teorías acuñadas durante años de sufrimiento.

Siguen siendo lo mismo, los cines, las familias hacen cola para comprar las entradas que aquí lo de los cajeros e internet ni se lo piensan, pero claro a 5 € dos pelis... salen los bocatas a relucir, si, relucir con ese papel de aluminio sustituto del de periódico o de estraza de toda la vida y a veces sustituido por la pizza familiar con caja y todo comprada en la pizzería de la esquina; aquellas sillas de madera de tijera o metálicas han sido sustituidas por las de plástico típicas de a 6 euros y que en diez o doce sesiones ya puedes tener cuidado que como te remuevas un poco acabas en el suelo mientras Harry el alfarero (Potter) lanza un hechizo; las pipas, ese sonido que irritaba al principio y que luego era ya parte de la banda sonora de la peli ha sido sustituido por los llantos, gritos y mala educación de muchos niños, y es que antes o te callabas o te callaban en un plis plas (no por rapidez, por las dos leches que te caían).

Eso si, lo impagable del asunto es tener en la sala (por llamarlo de algún modo) al protagonista de la película !! si, si, nada de Spencer Tracy ni Kirk Douglas como dicen que es este señor el tal Carl Fredricksen , no, el personaje de UP esta basado en este señor que vio la peli con nosotros, o no?

Si ya se que la foto no es muy buena, pero admito donativos para un móvil mejor.

2 comentarios:

  1. El cine de verano que teníamos bajo nuestra terraza en la playa fue engullido por la fiebre inmobiliaria. Tenía cosas buenas y malas. Entre las buenas estaba el que te ponías al día cinematográficamente hablando en dos semanas, y entre las malas el que hasta que no acababa el cine, de dormir, nones.
    Recuerdo el crujir continuo de las pipas y que la bebida más vendida era, curiosamente, la gaseosa.
    En cuanto a lo del móvil, déjalo, lo mejor es que dejes de utilizar un teléfono para hacer fotografías. Para eso están las cámaras. Ya, ya se que Maxwell Smart utilizaba un zapato para hablar por teléfono, pero no es lo mismo.

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  2. NO hace falta un movil nuevo, se ve bastante bien!

    (una que no quiere donar :P)

    Besicos

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