En su ya lejana juventud, los viejos del palco eran aficionados al modelismo (estático y militar para ser exactos). Una cosa lleva a la otra, y... +/- Leer más
el modelismo les llevó a la revista "Military Modelling". Un día, motivados por sus aficiones y alentados por una moderada consumición de cerveza, publicaron un anuncio en dicha revista pidiendo gorras militares de cualquier parte del mundo. Durante unos años cambiaron prendas de cabeza (así se les llama a lo fino) con gente del Reino Unido, Polonia, Nueva Zelanda, Australia y otros exóticos parajes. Si bien sus achaques no les permiten continuar con figuras y maquetas con el ritmo y dedicación que a ellos les gustaría, todavía, de vez en cuando, despliegan sus archiperres bajo la luz del flexo y se ejercitan en tan noble afición. Lo que sí que han conservado y mantendrán hasta el último de sus días es esa persistente manía de pedir a todo el que conocen (o no) que les traiga una gorra militar de su destino de vacaciones, trastero a vaciar o casa de sus abuelos a derribar. En este blog se recogerán pensamientos repentinos, ideas (las más de las veces descabelladas), vivencias publicables y se compartirán con la audiencia las adquisiciones gorrísticas (o de gorra) acumuladas a lo largo de tantos y tantos años. Y por qué no, alguna que otra figura recién pintadita, antes de que el polvo cubra sus detalles.

martes, septiembre 22, 2009

otro día sin coches

Acaban de decirme que en Madrid el día sin coches se celebra hoy con el obsequio de dos mil billetes de metro y veinte bicicletas con publicidad. Tímida celebración, si señor. Claro que si el ayuntamiento se lo toma como una ocasión para "generar confusión y molestias en el ciudadano"...

Os contaré, a pesar del riesgo de resultar más repetitivo que un bocadillo de ajos cómo se desarrolló la misma jornada sin coches en Bruselas el domingo pasado.

De momento el día era el brillante colofón de la semana de la movilidad, en la que las empresas públicas de transporte echan el resto en publicidad y hay actos por todas partes tratando de sensibilizar al personal sobre la verdadera necesidad del uso del transporte privado en una ciudad en la que la bicicleta se revela como el más idóneo de los medios de transporte por su "orografía" y las distancias (la media de los desplazamientos es inferior a cinco kilómetros). Por cierto, durante esta semana se organiza una de las jornadas en las que en determinados cruces de la capital, se invita a desayunar (café y croissant) a los ciclistas.

Pero volvamos al domingo sin coches: el tráfico de vehículos privados está PROHIBIDO entre las 09h00 y las 19h00, salvo autorización expresa de las comunas (los ayuntamientos) en base a motivos muy justificados y sólo válida para ese vehículo y motivo. Además de un par de regiones francesas que montan verdaderas ferias para dar a conocer sus encantos turísticos y gastronómicos, hay conciertos , mercadillos urbanos, exhibiciones deportivas, etc. por todas partes.

Y miles, miles de ciclistas por doquier, respetando los semáforos, zigzagueando para evitar a los también miles de peatones que invaden las calzadas y a los autobuses, taxis y tranvías que sí que circulan, pero con su velocidad limitada a 30 km/h.

Ese día, por supuesto, el transporte público es GRATIS.

Os dejo algunas fotos: 



Ciclistas respetando el semáforo.



Verdaderamente sin coches.



La Bourse con un bus verde que no se iba (pero yo sí).



Vehículos permitidos, desde el bus.

¿Aprenderemos?

10 comentarios:

  1. Aquí de semana de movilidad, ni se oye hablar, daría risa, mucha risa, justa la semana que han empezado los coles y sus traslados en autobús entre 7 y 8 de la mañana, así como el reparto de escolares a una media de 1,3 por coche, eso si a mi mujer y al ninio que no les pase nada por eso le compre un todo terreno enomme a mi mujer, (que dijeron los pijopollas en el principio de los 90); con esos dos elementos ya tenemos el caos garantizado para todo el curso, solo arreglaría el trafico en esta ciudad una huelga simultanea de taxistas y autobuses públicos (EMT).

    Si, han regalado 2000 billetes de metro, no da vergüenza en una ciudad en la que hay mas de 5 millones de personas? y lo de las 20 bicicletas de publicidad, pues eso, se les caerá la publicidad mañana y entonces algún dirigente del ayuntamiento estrenara bicicleta a la salud el contribuyente o bien algún almacenero despistado de los depósitos municipales, cuando digo despistado no es que no se de cuenta, si no que despista cosas muy bien).

    Por otro lado me parece penoso que para que se lleve a cabo un día sin coches haya que prohibir la circulación, aquí eso se llama "día de acordarse de los parientes difuntos del Excmo. alcalde". Un día sin coches de verdad será aquel en el que los ciudadanos no les importe dejar su coche en casa pero sin obligaciones, ya que los servicios públicos darán de si todo lo necesario y serán puntuales.

    Vaya ladrillo que he soltado!!

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  2. No creo...

    Aquí estamos 21 meses sin coche... obras del tranvía...

    Besicos

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  3. A mí me parece que todos los esfuerzos son pocos.

    Y que habría que prohibir -llamadme talibán- el tráfico de coches en las ciudades.

    Podrían dejarse a las afueras. Y el resto, en transporte público y en bicicleta.

    Y por supuesto eso permitiría que las emergencias / servicios públicos / policía / etc, hicieran su trabajo más rápidamente.

    Viviríamos más felices. Sobre todo la pobre gente que vive junto a grandes avenidas.

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  4. Y claro, los que viven en el centro estarían obligados por ley a no tener coche o a comprarse un garaje en las afueras, y esas salidas de vacaciones acarreando maletas hasta el garaje de las afueras..., y esas salidas de urgencias por motivo x buscando/llamando un taxi a las 4 de la mañana..., y ese "¡COÑO ME HE DORMIDO! ¡MARIA SACA LA BICI DE CARRERAS Y EL MAILLOT AMARILLO, QUE LLEGO TARDE!..., y esa llegada a la oficina todo sudado por que haces 20 km de bici o 20 estaciones para ir a currar...

    En fin, no quiero parecer un taliban de los procoches, pero ni calvo ni tres pelucas hombre

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  5. Lo cierto es que hay gente que debería aprender a ir a mear sin coche, que en la mayor parte de los meaderos simplemente NO CABE.

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  6. ¡Me he reído mucho con lo del maillot!

    Las salidas/búsquedas de taxi serían mucho, mucho, mucho más rápidas que ahora. Puesto que no habría coches y los taxis llegarían en un plis plas a todas partes.

    En lo de llegar al trabajo sudado tienes razón.

    Hay ciudades, por ejemplo en Andalucía, de donde yo soy, en las que el modelo europeo de "voy en bici a todas partes" es inviable, sobre todo por el calor.

    Pero en Bruselas, donde vivo ahora, es perfectamente factible.

    Y los coches siguen arruinándonos la vida aunque no nos demos cuenta.

    Sé que exagero.

    ¡Pero creo que algunas veces conviene exagerar!

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  7. Y añado que en mi ciudad utópica sin coches los autobuses llegarían puntuales -al no haber prácticamente tráfico-.

    Y otra cosa más:

    Recuerdo que en Málaga los comerciantes protestaron muchísimo cuando se peatonalizó una parte del centro.

    Luego, claro, la afluencia de gente en esas calles aumentó muchísimo. Todo el mundo paseaba y las ventas lógicamente subieron. Y todos tan contentos.

    Pero bueno, esto que propongo ya sabemos que no pasará nunca.

    ¡Perdonad que me haya extendido tanto!

    Un saludo

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  8. Nada, nada, si estás en tu casa.
    Yo sigo diciendo que una huelga de autobuses públicos y taxis al "alimón" es lo que necesita toda gran ciudad. Eso si, que no salgan a dar por culo como los camioneros.

    Ah! otra cosa, si tenemos que dejar el coche en casa, los precios de los transportes públicos deberían rebajarse al menos en un 75%, ahí es ná, ofrece aquí al faraón y a su prima y verás, antes los quitan que perder un duro, la polución? eso es lo de menos, salvo si es nocturna y manchas las sabanas,  ...espera, me da que el alemán de los cojones me esta haciendo líos otra vez

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  9. El viejo más joven sólo dejará el coche en casa cuando en sus trayectos en transporte público tarde lo mismo que tardaría con el auto. Vamos mal entonces.

    Lo del transporte público gratuito ya funciona en algunas ciudades de Francia, con notable éxito de crítica y público (no así para las arcas municipales, pero hay déficits socialmente aceptables, es más, convenientes).

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