Y allí, en Hasselt, ejemplo de ciudad flamenca sin mar, pero con puerto, estaba este pedazo de patito de goma para asombro de foráneos y regodeo de belgas, acostumbrados a lo insólito.
miércoles, septiembre 16, 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario