En su ya lejana juventud, los viejos del palco eran aficionados al modelismo (estático y militar para ser exactos). Una cosa lleva a la otra, y... +/- Leer más
el modelismo les llevó a la revista "Military Modelling". Un día, motivados por sus aficiones y alentados por una moderada consumición de cerveza, publicaron un anuncio en dicha revista pidiendo gorras militares de cualquier parte del mundo. Durante unos años cambiaron prendas de cabeza (así se les llama a lo fino) con gente del Reino Unido, Polonia, Nueva Zelanda, Australia y otros exóticos parajes. Si bien sus achaques no les permiten continuar con figuras y maquetas con el ritmo y dedicación que a ellos les gustaría, todavía, de vez en cuando, despliegan sus archiperres bajo la luz del flexo y se ejercitan en tan noble afición. Lo que sí que han conservado y mantendrán hasta el último de sus días es esa persistente manía de pedir a todo el que conocen (o no) que les traiga una gorra militar de su destino de vacaciones, trastero a vaciar o casa de sus abuelos a derribar. En este blog se recogerán pensamientos repentinos, ideas (las más de las veces descabelladas), vivencias publicables y se compartirán con la audiencia las adquisiciones gorrísticas (o de gorra) acumuladas a lo largo de tantos y tantos años. Y por qué no, alguna que otra figura recién pintadita, antes de que el polvo cubra sus detalles.

viernes, abril 22, 2011

una foto

Eso es justo lo que traigo hoy. La foto fue tomada desde un coche, una mañana de sábado del diciembre pasado (2010), en plena nevada y con un móvil. Pero el cuadro merecía la pena.


Podríamos deducir que este señor acaba de salir de la tienda de reparación de guitarras de la Avenue de la Couronne, a dos pasos del ambigú del palco. Le ha echado valor, porque ha venido desde dios sabe dónde hasta ahí, en plena nevada y en ese... ese vehículo, con el que, desafiando el estado de las aceras que acumulaban ya tres semanas de nieves y hielos, invitaban a la horizontalidad brusca y el desmorre, pretende volver de una pieza a su destino.

Esa bicicleta parece dotada de un motor Solex o similar. El carbono 14 podría datarlo en el mismo siglo del casco del ciclista/motorista, el cual, bien observado, podría ser éste otro:


Nada más verle con esa chichonera, esa guitarra a la espalda, esa bicicleta motorizada y esa barba, no pude evitar pensar en el inolvidable Donald Sutherland de la no menos inolvidable "Los violentos de Kelly", Kelly's Heroes en su versión original.

Entre varias frases memorables que va dejando su personaje a lo largo de la película, en esta escena en concreto, trata de convencer a Clint Eastwood de las bondades de sus tanques "tuneados" con estos argumentos:


"Este motor ha sido modificado por nuestro genio mecánico Moriarty.
Estos tanques son más rápidos que cualquier otro tanque
de todo el frente europeo. Hacia delante, hacia atrás, no importa,
nos gusta creer que podremos salir de los problemas
más rápido de lo que nos metemos en ellos".

Pues ahí quedan la foto y el recuerdo de esa peli, que a lo mejor me veo otra vez este fin de semana de cirios, capirotes y torrijas.


3 comentarios:

  1. "Mi foto, mi foto, mi foto en el blog de papi".

    Efectivamente, la foto la hizo Marineke.

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  2. Yentonces, las torrijas... ¿bien? ¿no?
    Yaunque me las emagino destintas, ¿no?
    Poseso, que saludos yesas cosas.

    Un abrazo pal más joven, que magustao la foto de los tipos duros... no sé si tu me...

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  3. Una chichonera parecida, llevaba el genial personaje que pilotaba el helicoptero-chatarra en Mad Max 2:

    http://www.kafraco.com/blog/wp-content/uploads/2010/06/helicopterguy.jpg

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