Podríamos deducir que este señor acaba de salir de la tienda de reparación de guitarras de la Avenue de la Couronne, a dos pasos del ambigú del palco. Le ha echado valor, porque ha venido desde dios sabe dónde hasta ahí, en plena nevada y en ese... ese vehículo, con el que, desafiando el estado de las aceras que acumulaban ya tres semanas de nieves y hielos, invitaban a la horizontalidad brusca y el desmorre, pretende volver de una pieza a su destino.
Esa bicicleta parece dotada de un motor Solex o similar. El carbono 14 podría datarlo en el mismo siglo del casco del ciclista/motorista, el cual, bien observado, podría ser éste otro:
Nada más verle con esa chichonera, esa guitarra a la espalda, esa bicicleta motorizada y esa barba, no pude evitar pensar en el inolvidable Donald Sutherland de la no menos inolvidable "Los violentos de Kelly", Kelly's Heroes en su versión original.
Entre varias frases memorables que va dejando su personaje a lo largo de la película, en esta escena en concreto, trata de convencer a Clint Eastwood de las bondades de sus tanques "tuneados" con estos argumentos:
"Este motor ha sido modificado por nuestro genio mecánico Moriarty.
Estos tanques son más rápidos que cualquier otro tanque
de todo el frente europeo. Hacia delante, hacia atrás, no importa,
nos gusta creer que podremos salir de los problemas
más rápido de lo que nos metemos en ellos".
Pues ahí quedan la foto y el recuerdo de esa peli, que a lo mejor me veo otra vez este fin de semana de cirios, capirotes y torrijas.