En su ya lejana juventud, los viejos del palco eran aficionados al modelismo (estático y militar para ser exactos). Una cosa lleva a la otra, y... +/- Leer más
el modelismo les llevó a la revista "Military Modelling". Un día, motivados por sus aficiones y alentados por una moderada consumición de cerveza, publicaron un anuncio en dicha revista pidiendo gorras militares de cualquier parte del mundo. Durante unos años cambiaron prendas de cabeza (así se les llama a lo fino) con gente del Reino Unido, Polonia, Nueva Zelanda, Australia y otros exóticos parajes. Si bien sus achaques no les permiten continuar con figuras y maquetas con el ritmo y dedicación que a ellos les gustaría, todavía, de vez en cuando, despliegan sus archiperres bajo la luz del flexo y se ejercitan en tan noble afición. Lo que sí que han conservado y mantendrán hasta el último de sus días es esa persistente manía de pedir a todo el que conocen (o no) que les traiga una gorra militar de su destino de vacaciones, trastero a vaciar o casa de sus abuelos a derribar. En este blog se recogerán pensamientos repentinos, ideas (las más de las veces descabelladas), vivencias publicables y se compartirán con la audiencia las adquisiciones gorrísticas (o de gorra) acumuladas a lo largo de tantos y tantos años. Y por qué no, alguna que otra figura recién pintadita, antes de que el polvo cubra sus detalles.

viernes, junio 27, 2008

a un paso



Uno puede ser muchas cosas, y no ser otras, incluso puede ser un poco de todo, y aprendiz de mucho y...

Yo ni soy un "fumbolero" fanático ni un predicador que pretenda imponer sus opiniones al estilo cope. Pero hay que dejar claro que el segundo tiempo del partido Rusia - España de ayer fue una demostración de buen juego, de trabajo en equipo. Fue uno de esos partidos de los que antes se decía que "hacen afición".

Esta demostración va dedicada a los pseudo intelectuales antifútbol, los talibanes del exclusivismo, los que desprecian el entretenimiento popular, los que presumen de no saber lo que es un fuera de juego.

Sabed que hubo momentos del juego en los que Senna templaba y mandaba como José Tomás, que el Sabio de Hortaleza dirigió desde la banda como el Lorin Maazel de los mejores días, que los dos paradones de San Casillas lo fueron con poses dignas de Rodin y que a los rusos se les quedó la misma cara viendo moverse el balón que a todos nosotros ante un Brueghel.

Sabed que el arquero de Güiza no lo clavan ni Praxíteles ni Miguel Ángel juntos y que el tipo aquel de Mileto y Pitágoras aprendieron todo lo que saben de triángulos de Xavi, Iniesta y Fábregas.

Apuntad en algún sitio que si Pujol y Marchena hubieran sido Rojo y Miaja, los nacionales estarían todavía inmovilizados en la Casa de Campo y que si Silva hubiera comandado el Afrika Korps, en Libia hablarían alemán todavía hoy (por no decir que de haber sido Monty los alemanes no tendrían que haber reconstruido medio país porque ni habría dado tiempo a destruirlo ni habría hecho falta, es un ejemplo más).

¿Exagero? Por supuesto, es sólo fútbol. Además, viene a cuento recordar la frase atribuida al delantero alemán Podolsky: "el fútbol es como el ajedrez, pero sin dados." Y es que cada uno juega al ajedrez como le sale de los jueves.

De todas formas, donde haya una buena corrida, que se quite el fútbol (y los toros).

Pues eso, que estamos a un paso de algo grande, que si los romanos tuvieron su panem et circenses y mis abuelos su pan y toros, yo reivindico mi fútbol y botellines. Y el domingo ganaremos a Alemania.

Podía haber puesto otra foto, pero el gran Kiko es el inventor, y los demás, meros imitadores.


2 comentarios:

  1. Ojo, que el Puyol al que te refieres nada tiene que ver con el ínclito don Jordi (se escribe con 'y').

    No sé si la frase de Podolski es intencionada. En cualquier caso, es tan buena que hasta podría ser de Woody Allen.

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