En su ya lejana juventud, los viejos del palco eran aficionados al modelismo (estático y militar para ser exactos). Una cosa lleva a la otra, y... +/- Leer más
el modelismo les llevó a la revista "Military Modelling". Un día, motivados por sus aficiones y alentados por una moderada consumición de cerveza, publicaron un anuncio en dicha revista pidiendo gorras militares de cualquier parte del mundo. Durante unos años cambiaron prendas de cabeza (así se les llama a lo fino) con gente del Reino Unido, Polonia, Nueva Zelanda, Australia y otros exóticos parajes. Si bien sus achaques no les permiten continuar con figuras y maquetas con el ritmo y dedicación que a ellos les gustaría, todavía, de vez en cuando, despliegan sus archiperres bajo la luz del flexo y se ejercitan en tan noble afición. Lo que sí que han conservado y mantendrán hasta el último de sus días es esa persistente manía de pedir a todo el que conocen (o no) que les traiga una gorra militar de su destino de vacaciones, trastero a vaciar o casa de sus abuelos a derribar. En este blog se recogerán pensamientos repentinos, ideas (las más de las veces descabelladas), vivencias publicables y se compartirán con la audiencia las adquisiciones gorrísticas (o de gorra) acumuladas a lo largo de tantos y tantos años. Y por qué no, alguna que otra figura recién pintadita, antes de que el polvo cubra sus detalles.

jueves, julio 03, 2008

mañana es el gran día (otro)

El sistema es así de perverso. Si no recibes una llamada telefónica a lo largo de la mañana, es que puedes asistir a la ceremonia de proclamación de bachilleres. Dicen que es para evitar presiones a los profes. No imaginais la clientela que tiene el colegio.

Pero pensad en esto: habrá gente que tenga clarísimos los resultados de sus exámenes. Incluso algunos se habrán hecho una idea muy aproximada de la media. De los que vuelvan a estudiar a España, los habrá que hasta tengan calculado en cuánto se les queda con el descuento, porque a pesar de que aquí es más difícil, haces exámenes orales en tres idiomas y necesitas un seis para aprobar, les bajarán la nota (no vaya a ser que estos "privilegiaos" dejen a nuestro pequeños cenutrios sin plaza).

Pero otros tendrán dudas más o menos razonables. Pues en esos casos, tratad de imaginar a esas familias reunidas alrededor de la mesita del teléfono, mirándolo embobados toda la santa mañana, y al mismo tiempo, de reojo, al reloj que jamás ha avanzado tan lentamente. ¿Estará bien la pila? ¿Y el del video? ¿Y el del microondas? Pero, ¿y si anotaron mal el teléfono? ¿Y si la red está caída? Anda que si nos presentamos allí, en la ceremonia de las narices y van nombrando a todo el mundo, que va recibiendo su diploma y su salva de aplausos... y a tí se te va quedando cara de portero goleao a medida que se van vaciando los asientos... y a la tuya no la nombran...

¿Y las celebraciones? Esta generación de estudiantes de ahora que lleva las celebraciones adelantadas desde hace meses y en distintas modalidades y lugares te hacen sentir fatal cuando tratas de hacerles entender que la cosa no va como ellos creen que va...

Necesitaba desahogarme. Estoy que trino. Me lo noto yo y me lo notan los pulsos. Ya os contaré. Como decía en el título, mañana es el gran día y sólo entonces saldremos de dudas. Yo, por si acaso, voy a revisar el teléfono ahora mismo.

1 comentario:

  1. Que no te preocupes, hombre de dios, que todo va a salir bien. Bueno, requetebien.
    ¿No habréis dejado de pagar la última factura del teléfono, no?

    besos y ya nos contarás.

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