Aquí el otro viejo y el que suscribe, el día que se juntaron los echaron de clase juntos, para seguir juntos juntando cosas, hacer mas juntas que nada y ajuntar a mas gente. Me parece que divago un pelín. A lo que iba, que a partir del dicho día una de las aficiones era rellenar los cuadernos académicos de nuestros estudios de dibujillos, caricaturas, esquemas (nada que ver con los temas académicos, por supuesto) y otras lindezas hasta decir basta.
Hoy he encontrado, salvando las distancias artísticas, cosas parecidas de un tipo que me recuerdan aquellos tiempos.
El link no lo pongo que es ruso y me lio.
martes, agosto 12, 2008
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Cuántas horas de clase... cuántos kilómetros de tinta... cuánto derroche de arte... Y ahora mirad a estos viejos, recogiendo los garabatos de los demás de internet sin atreverse a publicar los suyos propios.
ResponderEliminar(Memorable aquel profesor de geología explicando aquello del momento angular, en plan bailarina de ballet, en el borde mismo de la tarima, con sus 120 kilos y su barba.)