En su ya lejana juventud, los viejos del palco eran aficionados al modelismo (estático y militar para ser exactos). Una cosa lleva a la otra, y... +/- Leer más
el modelismo les llevó a la revista "Military Modelling". Un día, motivados por sus aficiones y alentados por una moderada consumición de cerveza, publicaron un anuncio en dicha revista pidiendo gorras militares de cualquier parte del mundo. Durante unos años cambiaron prendas de cabeza (así se les llama a lo fino) con gente del Reino Unido, Polonia, Nueva Zelanda, Australia y otros exóticos parajes. Si bien sus achaques no les permiten continuar con figuras y maquetas con el ritmo y dedicación que a ellos les gustaría, todavía, de vez en cuando, despliegan sus archiperres bajo la luz del flexo y se ejercitan en tan noble afición. Lo que sí que han conservado y mantendrán hasta el último de sus días es esa persistente manía de pedir a todo el que conocen (o no) que les traiga una gorra militar de su destino de vacaciones, trastero a vaciar o casa de sus abuelos a derribar. En este blog se recogerán pensamientos repentinos, ideas (las más de las veces descabelladas), vivencias publicables y se compartirán con la audiencia las adquisiciones gorrísticas (o de gorra) acumuladas a lo largo de tantos y tantos años. Y por qué no, alguna que otra figura recién pintadita, antes de que el polvo cubra sus detalles.

sábado, agosto 08, 2009

¡Ya están aquiiii_iiiii....!

Como decía la niña aquella de Poltergeist, ya están aquí, ya han llegado, los imitadores no han resistido la tentación y ya lo van intentando; ha llegado... el look...

MACARRA CHIC


termino acuñado por Boris Izaguirre hace unas semanas en una tertulia radiofónica para referirse, como no, al nuevo Ronaldo del Mandril, club de nuestros desvelos, desvelos por reírnos de ellos, claro.

Ya se han detectado en playas españolas imitadores con mas o menos fortuna, pero este se me puso a tiro y le inmortalice, aunque mas bien merecía vomitarle encima, pero no era plan. Vean, vean, ese tatuaje codero, ese rosario de "todo a cien de sacristía" esas gafas imitando a las carísimas de vaya usted a saber que diseñador, y esos pelillos así de punta. El toque final lo puso remangandose las perneras del bañador, debió de ser para que no se notara que no era de marca.



Yo se que este año nos vamos a reir mucho mucho siguiendo las andanzas de ciertos clubs de futbol, si.


5 comentarios:

  1. Buf, hijo qué lástima...

    Besicos

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  2. eso será para quienes vivan allén del cantábrico, porque si el atlántico es inestable, del cantábrico ni comentamos... :@

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  3. Que no hemos visto el sol más que un par de horas, un par de días al mes desde que nos hemos mudado... :@

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