Pues eso, que ¿y si...?
Me lo estoy pensando. Tendré que hablarlo con el otro vejestorio.
Sí, porque da una penita ver este palco, antaño tan frecuentado, en este estado de abandono, que dan ganas de abrirlo de par en par, sacudirle bien el polvo (con perdón), su poquito de ambientador de esos de cine de barrio, cosillas sueltas.
No os prometo nada.
lunes, abril 24, 2017
sábado, febrero 01, 2014
sábado, julio 20, 2013
"belgitude"
Tenía que compartir esto con vosotros. Todo el mundo habla de ello en el país.
Primero el vídeo original de Stromae:
Y ahora la parodia que, con motivo de la coronación del nuevo rey, ha hecho la televisión flamenca:
Disfrutad.
Primero el vídeo original de Stromae:
Y ahora la parodia que, con motivo de la coronación del nuevo rey, ha hecho la televisión flamenca:
Disfrutad.
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jueves, junio 20, 2013
visita fugaz
Pasaba por aquí y JODER CÓMO ESTÁ TODO ESTO DE POLVO.
El teatro vacío de decorados y tramoyas, el palco cubierto de una capa de caspa fina, y el ambigú, mejor ni os lo cuento.
Y además tres comentarios sin moderar desde tiempo inmemorial (del Rey número 1).
En fin, voy a darme una vuelta por aquí, trataré de abrir las ventanas que no estén atascadas y de buscar al portero mayor para que me ponga al día. ¿Qué será del viejo aquel con el que coincidía aquí cuatro de cada tres tardes?
Va a ser cosa de la crisis. La que está liando Zapatero. ¿Y Mariano?
El teatro vacío de decorados y tramoyas, el palco cubierto de una capa de caspa fina, y el ambigú, mejor ni os lo cuento.
Y además tres comentarios sin moderar desde tiempo inmemorial (del Rey número 1).
En fin, voy a darme una vuelta por aquí, trataré de abrir las ventanas que no estén atascadas y de buscar al portero mayor para que me ponga al día. ¿Qué será del viejo aquel con el que coincidía aquí cuatro de cada tres tardes?
Va a ser cosa de la crisis. La que está liando Zapatero. ¿Y Mariano?
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domingo, septiembre 02, 2012
jueves, junio 14, 2012
ruína
La situación está tan mal desde hace tanto tiempo que el cuerpo me viene pidiendo un desahogo en el blog desde hace meses. Lo voy dejando y dejando, y la coyuntura empeora sin parar. Hasta he llegado a pensar que podría haber una relación directa entre mi pereza y el deterioro económico. Por si acaso, procedo, pero no acepto responsabilidades si después de publicar esta entrada, las cosas no mejoran (;-)).
En ocasiones como la que vivimos, sin duda la más putrefacta que los siglos vieron, es justo, urgente y necesario identificar a los responsables. Esos voceros de los mercados y profetas de lo ya ocurrido que se llaman economistas tienen tantas opiniones como escuelas (o sectas) a las que pertenecer. Hoy apuntan alto, mañana bajo. Nadie da en el clavo, todo son conjeturas. No aciertan a señalar culpables o a recetar remedios. Quizá sea por tal, o por cual, dicen, pero luego el que aparece es Pascual... y tampoco.
Yo, que de otra cosa no sabré, pero de esto menos todavía, tengo claro que hay un responsable por encima de todos los demás. Alguien que cuando llegó al poder tuvo la oportunidad de arreglar las cosas y en lugar de eso, miró hacia otro lado; que cuando empezó la crisis la negó y que llegó a asegurar que teníamos el mejor sistema financiero del mundo. Alguien que defraudó a muchos españoles, engañó a muchos más todavía y que se despidió del cargo indultando banqueros y chorizos (oh, wait... ¿no es lo mismo?). Alguien en suma que aprovechó la bonanza económica resultado de la burbuja en beneficio de todos, implementando una serie de derechos y de reconocimientos que, vergonzosamente, tuvo que retirar cuando aquello se pinchó, que no pudo/supo/quiso reaccionar a tiempo y que nos dejó en manos de los sinvergüenzas, expertos en neolengua y maestros del eufemismo que nos gobiernan actualmente.
Aznar fue un mal gobernante que nos llevó a una guerra ilegal, pero que al menos hablaba catalán en la intimidad y tuvo el detalle de dejarnos en herencia a los madrileños a la mejor alcaldesa de nuestra historia (espero no estar equivocado, creo que es la primera), Rajoy es un simple, un embustero cobarde e incompetente, pero ninguno de los dos me sorprendió. Todos sabíamos de que pie cojeaban y a qué venían.
ZP sí, y me defraudó, y me engañó, y sirvió en bandeja el poder omnímodo al partido de los depredadores, de los poderosos, al de aquellos que cuando pierden unas elecciones piensan que les han robado algo que legítimamente les pertenece: la poltrona.
ZP, tú nos metiste en ésto por no sacarnos a tiempo de aquello. Y ahora has dejado a tu partido en el mismo saco en el que ha de pudrirse el de enfrente. Ya no es momento de socialistas o populares. Vuestro tiempo ha pasado. Desapareced pronto, por el bien de todos.
En ocasiones como la que vivimos, sin duda la más putrefacta que los siglos vieron, es justo, urgente y necesario identificar a los responsables. Esos voceros de los mercados y profetas de lo ya ocurrido que se llaman economistas tienen tantas opiniones como escuelas (o sectas) a las que pertenecer. Hoy apuntan alto, mañana bajo. Nadie da en el clavo, todo son conjeturas. No aciertan a señalar culpables o a recetar remedios. Quizá sea por tal, o por cual, dicen, pero luego el que aparece es Pascual... y tampoco.
Yo, que de otra cosa no sabré, pero de esto menos todavía, tengo claro que hay un responsable por encima de todos los demás. Alguien que cuando llegó al poder tuvo la oportunidad de arreglar las cosas y en lugar de eso, miró hacia otro lado; que cuando empezó la crisis la negó y que llegó a asegurar que teníamos el mejor sistema financiero del mundo. Alguien que defraudó a muchos españoles, engañó a muchos más todavía y que se despidió del cargo indultando banqueros y chorizos (oh, wait... ¿no es lo mismo?). Alguien en suma que aprovechó la bonanza económica resultado de la burbuja en beneficio de todos, implementando una serie de derechos y de reconocimientos que, vergonzosamente, tuvo que retirar cuando aquello se pinchó, que no pudo/supo/quiso reaccionar a tiempo y que nos dejó en manos de los sinvergüenzas, expertos en neolengua y maestros del eufemismo que nos gobiernan actualmente.
Aznar fue un mal gobernante que nos llevó a una guerra ilegal, pero que al menos hablaba catalán en la intimidad y tuvo el detalle de dejarnos en herencia a los madrileños a la mejor alcaldesa de nuestra historia (espero no estar equivocado, creo que es la primera), Rajoy es un simple, un embustero cobarde e incompetente, pero ninguno de los dos me sorprendió. Todos sabíamos de que pie cojeaban y a qué venían.
ZP sí, y me defraudó, y me engañó, y sirvió en bandeja el poder omnímodo al partido de los depredadores, de los poderosos, al de aquellos que cuando pierden unas elecciones piensan que les han robado algo que legítimamente les pertenece: la poltrona.
ZP, tú nos metiste en ésto por no sacarnos a tiempo de aquello. Y ahora has dejado a tu partido en el mismo saco en el que ha de pudrirse el de enfrente. Ya no es momento de socialistas o populares. Vuestro tiempo ha pasado. Desapareced pronto, por el bien de todos.
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