En su ya lejana juventud, los viejos del palco eran aficionados al modelismo (estático y militar para ser exactos). Una cosa lleva a la otra, y... +/- Leer más
el modelismo les llevó a la revista "Military Modelling". Un día, motivados por sus aficiones y alentados por una moderada consumición de cerveza, publicaron un anuncio en dicha revista pidiendo gorras militares de cualquier parte del mundo. Durante unos años cambiaron prendas de cabeza (así se les llama a lo fino) con gente del Reino Unido, Polonia, Nueva Zelanda, Australia y otros exóticos parajes. Si bien sus achaques no les permiten continuar con figuras y maquetas con el ritmo y dedicación que a ellos les gustaría, todavía, de vez en cuando, despliegan sus archiperres bajo la luz del flexo y se ejercitan en tan noble afición. Lo que sí que han conservado y mantendrán hasta el último de sus días es esa persistente manía de pedir a todo el que conocen (o no) que les traiga una gorra militar de su destino de vacaciones, trastero a vaciar o casa de sus abuelos a derribar. En este blog se recogerán pensamientos repentinos, ideas (las más de las veces descabelladas), vivencias publicables y se compartirán con la audiencia las adquisiciones gorrísticas (o de gorra) acumuladas a lo largo de tantos y tantos años. Y por qué no, alguna que otra figura recién pintadita, antes de que el polvo cubra sus detalles.

jueves, septiembre 11, 2008

do it yourself (II "el ejecutor")

Y ejecutando estuve ayer tarde, tan calentito, y tan contento al ver que los principales problemas susceptibles de presentarse, no lo hicieron, dejando en muy mal lugar a Murphy y sus profetas.

La bios no tenía actualizaciones, el disco duro fue reconocido inmediatamente por el sistema operativo (aquí me atrevería a decir que llegaron a intimar y todo) y la perplejidad que me produjo el primer arranque (esa resolución penosa, ese puntero de tres centímetros, esa falta de sonido) CASI desapareció con la instalación de los drivers de la placa base.

Digo casi porque como todo no iba a ser perfecto, se instaló un programa de sonido, controlador. Las pruebas suenan de p.m., el sonido ese envolvente que promete la presentación del programa va siguiendo el dibujo que se muestra en la pantalla, solo que al revés, pero eso es culpa mía, por culpa de la distancia al enchufe, los altavoces derecho e izquierdo están cambiados de sitio. A pesar de esa enorme calidad, el sistema operativo sigue empeñado en decir que no hay sound devices y... no suenan ni sus alarmas ni sus cantinelas ni el reproductor de sonido.

Seguiremos investigando e informando. Y volveremos a recurrir a la sapiencia ajena, porque de todos es conocido que lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe (y en algunos casos, pillarle de buenas, claro está).
Publicado por el viejo más viejo del palco a las 9:08
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3 comentarios:

  1. Vailima11 de septiembre de 2008, 9:43

    Ah, qué grande eres amigo. Te admiro. Y yo que estaba orgullosa de mí misma porque en cambio de oficina supe enchufar cada cosa en su sitio!!!
    pues eso, que eres grande.

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  2. el viejo mas joven del palco11 de septiembre de 2008, 10:28

    Alto, es alto.

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  3. Ivana Diaz Otero12 de septiembre de 2008, 19:35

    Yo lo del sonido lo soluciono cuando instalo los drivers correspondientes y selecciono que todo suene a través del "device" mío y no del de windows (default). Pero no tengo ni idea de si eso tiene que ver o no con lo tuyo, aunque puedes probar a seleccionar que suene a través de los altavoces (suele salir un desplegable con las opciones: win, el artilugio que haya instalado o default). Me refiero a cuando configures el sonido (desmarca la opción de que win lo configure automáticamente). Yo cargo los drivers pero desactivo el programita controlador, así no hay problemas (a mí me funciona).

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