Segunda final del Atlético de Madrid este año. Esta vez no pudo ser. Se luchó, se jugó uno de los mejores partidos de la temporada ante un Sevilla rácano, marrullero y hasta agresivo, que además llegaba con la ventaja de la amnistía de la suspensión a uno de sus jugadores claves. Si esto sienta precedente, los jugadores tienen carta blanca para insultar a los árbitros. Si no, será una enorme injusticia, nada más y nada menos, de la que sale perjudicado el rival de turno, esta vez el glorioso.
Lo que estaba claro, y sigue estándolo ahora es que el fútbol es un juego, y que el que juega se arriesga a perder. Una derrota como la de anoche, la de la final de la Copa del Rey es, visto el juego del equipo, una mera anécdota. La afición disfrutó y lo demostró de una manera tan abrumadora que figurará en los anales colchoneros. Nada de crisis, nada de lloros o lamentaciones. A veces se gana, a veces se pierde. Nosotros no sabíamos (como decía un hincha del Sevilla en la tele) que íbamos a ganar desde el primer minuto. Nunca lo sabemos. Es más, no queremos saberlo. Nos gusta jugar.
Aupa Atleti.
jueves, mayo 20, 2010
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Y yo naciiiiiiiiiii... enamorado del atleti de madriiiiid, de las canchas donde tanto yo sufriiiiii... ENAMORADO DE TIIIIIIIIIIII!!! XDDDDD
ResponderEliminarA seguir luchando y sufriendo, ea! :D
Pues aun así, llevamos una más que el otro equipillo de la capital, o no?
ResponderEliminarY mas vale jugar las finales que ceder el campo para que las jueguen otros, o no?
Y aun nos queda una que podríamos ganar, o no?
Por cierto, inmenso placer recibir ciertas visitas por estos lares de reconocida y debida admiración.
ResponderEliminarLa visita, que no los lares.
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