Antiguo pero en formato moderno
la evolución
para los que se eternizan
para el combate
para el rico
para los masoquistas light
para los masoquistas de verdad
para los que sufren de hemorroides
para los amantes del Linux
para los indecisos
para filósofos
para los religiosos
y para la falta de previsión, dos versiones
y al final... el grito de siempre: "Mamaaaaaaá... no hay papeeeeeeeel..."
lunes, septiembre 08, 2008
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Pues he descubierto que soy indecisa... yo no se cual elegiría :S
ResponderEliminarBesicos
Genial el de los linuxeros. Los demás, casi tanto como ese.
ResponderEliminarSi es que hay veces, que sea como sea el papel es lo de menos. Tanto como la calidad del mismo, yo valoro la intimidad. Sí señor. Porque siempre hay un hijo que te pide algo cuando estás en "ello" (nunca me gustó tanto un neutro)
ResponderEliminarAhora que me recuerdas el papel "El Elefante", poblador odiado en el retrete de la casa de mi abuela cuando era tan pequeña que no sé ni por qué lo recuerdo, pregunto una vez más: ¿a qué coño venía el lado brillante y resbaladizo del susodicho?. Aquello de papel higiénico no tenía nada. El lado que resbalaba, resbalaba (todo) y el otro lado era casi papel de lija... Menos mal que Scottex (o el que fuera por aquel entonces) llegó pronto al mercado español y nos salvó del trauma de las almorranas crónicas... :-S
ResponderEliminar¡TOMA ESCATOLOGÍA! jajaja
Por cierto, siempre me toca a mí cambiar el rollo, incluso cuando no estoy en mi propia casa... Es algo que odio, pero hasta mis amigos me reservan ese privilegio, al que renuncié desde la primera vez que me fue concedido. ¡COÑO, NO ES TAN DIFÍCIL CAMBIAR UN ROLLO DE PAPEL DEL CULO!, ¿¿¿NOOOO???... ¡POSSESO! :-@
ResponderEliminar¡¡Ah!!, que ninguno ha conocido el clavo en la pared del váter con trozos de papel de periodico?!!
ResponderEliminarGarantizaba la lectura en esos momentos de asueto, eso si, actualizado no estabas, no.
Nchst...!!
Mi abuela cuando pillaba algun envoltorio de esos que traian lo que se da en llamar papel de seda, lo guardaba como oro en paño, para uso personal en los momentos intimos.
Lo que da pasar una guerra.
Mis abuelos también lo hacían jajaja Él lo del periódico y ella lo del papel cebolla que venía en las cajas de los camisones y la lencería. Pero en cuanto llegó el Scottex mi abuela se pasó a la modernidad sin dudarlo, ella no era nada resistente al progreso, aunque mi abuelo sí y le costó dejar de darle lectura a cierto ojo único... juasjuasjuas
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